Al dia siguiente emprendi de nuevo la busqueda del festival, me vino a la mente la carretera donde se suponia era el festival, pero aqui las carreteras son muy largas y despues de dar un agradable paseo en el que pude ver mariposas monarcas acabe en una granja cuya gente parecia amigable.
Tenian conexion a internet asi que localizamos la direccion exacta del festival y una amable mujer que habia viajado mucho por europa en los setenta me llevo en coche hasta alli.
Despues de todo llegue a la despedida del "Firedance Fest", pero a tiempo para recibir un gran abrazo de una linda canadiense que se sorprendio mucho cuando le dije que venia de Espana.
Aqui tuve la oportunidad de contactar con una mujer que iba hacia el norte de Ontario, un buen sitio desde el que empezar ha hacer autoestop para alcanzar la transcanadiense.